Quienes somos

Hermanos Franciscanos de Aguaray
Paz y Bien
Este es el blog de la fraternidad de los hermanos franciscanos de Aguaray. La fraternidad está compuesta por cuatro hermanos
  • Fray Emilio Escayola
  • Fray Daniel Filgueira
  • Fray Juan Velazquez
  • Fray Claudio Conforti

miércoles, 25 de junio de 2008

Fiesta de San Juan

Es mi destino... piedra y camino



El lunes 23 de Junio salimos con Fray Emilio rumbo a Macueta (Ver “parajes”). A las 13 hs llegamos a Acambuco donde comimos unos sandwichs y visitamos la escuela. Alli nos encontramos con la directora de la escuela de Macueta, Marta, que nos acompañó en el siguiente tramo del viaje.


Llegados a Macueta nos convidaron un café y estuvimos un rato jugando con los alumnos.

Escuela de Macueta

A media tarde llegó un grupo de médicos jóvenes que venían de Estados Unidos para prestar un servicio de atención a la gente de estos lugares donde nunca llega un médico. El equipo está formado por médicos de distintas especialidades y una odontóloga.



Cuando terminaron de revisar a los niños la odontóloga dio una charla explicando la importancia del cepillado de los dientes para el cuidado de la dentadura. Al finalizar les entrego un cepillo de dientes a cada uno. Ninguno de los niños conocían el cepillo dental, por primera vez tenían uno.

Médicos atendiendo en la escuela de Macueta


Mientras los médicos atendían a los pobladores del paraje nosotros amenizábamos con un poco de música. En la guitarreada nos sorprendimos cuando escuchamos cantar a una niña que posee una voz hermosa.

Fray Daniel guitarrendo con algunos alumnos

A las 20 hs estábamos cenando una sopa de arroz y luego a dormir.
El frío de la noche fue intenso, gracias a Dios dormimos en la escuela bien abrigados en nuestras bolsas de dormir.
A las 7 de la mañana partimos rumbo a Campo largo. Para nuestra sorpresa vimos que estaban trabajando haciendo un camino que nos permitió llegar en camioneta muy cerca del lugar donde se iba a desarrollar la fiesta. Esto nos evitó una cabalgata de más de una hora.

Capillita de Cuña Muerta

Cuando estábamos caminando por el monte escuchamos las bombas de estruendo que invitaban a la fiesta.
Llegados al lugar vimos que habían construido una nueva capillita de adobe.
La gente fue llegando de a poco y mientras dentro de la capilla se “adoraba” al santito con bombo, violín y baile, afuera se juntaban los hombres a jugar a la taba mientras se iba cocinando el locro.

Se va cocinando el locro "pulsudo"

Adoración del Santito
Emilio tocando el bombo en la adoración


Cerca del mediodía comenzamos la misa, luego la procesión con el santo entre las bombas de estruendo, la música del violín y del bombo y algunos jinetes que adoraban. Luego de los vivas al santo Fray Emilio hizo tres bautismos.





Fuera de la capillita la fiesta iba tomando color, las mujeres y los niños tomaban chocolate con pan dulce (no se confundan con el pan de navidad, el pan dulce es, como su nombre lo indica, pan casero con agregado de azúcar), los hombres en ronda jugaban a la taba o charlaban mientras bebían vino u otras bebidas alcohólicas. Los “padrecitos” comieron un churrasco con arroz, papa y mandioca. Después se comenzó a servir el locro. En ese momento llegaron dos hombres a caballo trayendo gran cantidad de bebidas. La fiesta recién empezaba... se anunciaban carreras de cuadrera, tabeada y campeonato de fútbol que durarían hasta entrada la noche. Nosotros nos fuimos despidiendo de la gente y emprendimos la vuelta.

Ronda de hombres jugando a la taba
Jinetes corriendo a "toparse" con el santo para adorarlo


La caminata se hizo pesada, especialmente cuando debimos trepar desde al río hasta donde estaban construyendo el camino. Gracias a Dios el trecho no era muy largo.
De Cuña Muerta fuimos hasta Macueta llevando algunos chicos de la escuela.
Decidimos probar que tal estaba el camino de subida al Alto Macueta que nos ahorraría más de una hora de viaje. La subida no fue fácil, por lo empinada y porque no hay ni un solo trecho horizontal. Al llegar arriba respiramos aliviados y agradecimos a Dios. Como el camino estaba bien seguimos hasta Campo Largo. Llegamos hasta la escuela para saludar al director y a los chicos y fuimos después hasta la casa de los frailes que construyó Fray Sergio Martín. Cansados por el camino descansamos un rato y luego acomodamos un poco la casa, aprovechando la luz del día. A la tardecita salimos a ver la capilla y a visitar a unas familias.

Escuela de Campo Largo

Capilla de Campo Largo
Ya estaba anocheciendo cuando tomábamos unos mates en la casa de la sobrina de Fray Juan Velázquez. Allí nos deleitamos escuchando las historias de los frailes que por allí habían pasado y como la gente los recordaba a cada uno con un gran cariño. A través de sus gestos y palabras se encontraron con el rostro de Jesús que les anunciaba la Buena Noticia del Reino.
Vueltos a la casa tomamos un café mientras compartíamos lo vivido durante el día. Dando gracias a Dios nos fuimos a dormir. Al día siguiente salimos temprano de regreso a Aguaray. Algunas personas nos pidieron que las llevemos y la camioneta se llenó de gente y de bolsas con distintos productos destinados a la venta en Tartagal y Aguaray.
Durante el camino se repetían las anécdotas de los franciscanos misioneros que habían pasado por estos parajes. La gente recordaba especialmente al Padre Celso Testa. Nosotros seguimos las huellas de tantos frailes que misionaron este bendito norte de Salta.
Al mediodía llegamos a Aguaray donde nos esperaba Fray Raúl con el almuerzo. Mientras comíamos fuimos comentando lo vivido.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Frailes...
Les dejamos nuestro abrazo a los tres.
Nos alegra saber que anduvieron por las tierras de Macueta...tierra que mucho de nosotros quiere entrañablemente.
Ya estamos proximos a encontarnos.
Cuidense.
Un abrazo desde Ma del Plata
Andres-Yiyo

liliana picco dijo...

Benditos ustedes que siguen las huellas de los que los antecedieron, y que dejan las suyas, para dar luz y guia a nuestro camino de encuentro con el Señor.
A los tres un abrazo y todo mi cariño... anhelando el reencuentro si Dios lo quiere asi.

Anónimo dijo...

hermanos fransiscanos :soy una hija del pueblo de macueta , mi madre quien fallecio en oct.2009 vivia alli , y ella siempre me habló de ustedes , que siempre recorren estos lugares , gracias por haberle hecho compañia es esos momentos . DANIELA TORREZ

Agradecimientos

Hemos recibido de algunas personas donaciones de dinero, medicamentos y otras cosas necesarias para la gente de la zona, a todos queremos agradecer su generosa disponibilidad para compartir.
Que Dios los bendiga abundantemente

Fraternidad de Aguaray