Sergio el buen pastor
Fray Emilio, la hermana Micaela y Graciela Cari mateando a la sombra
Nos hospedamos en la casita que la parroquia tiene (gracias al hno. Sergio Martín), en uno de los lugares mas bellos del cerro, con vista al río Itaú y a los cerros Bolivianos.
Capilla de Campo Largo
Pudimos adentrarnos en la paz del lugar, recrearnos la vista con el verde perenne de los cerros salteños, gustar del afecto de los habitantes y su generosidad gastronómica, quienes nos hicieron gustar el “chancho a la olla” (plato típico de la zona) en la casa de doña Naty y su hijo (dueños de la fiesta), lechón al horno de barro de doña Salomé, mote, mandioca y unos pomelos dulces como la miel.
En las vísperas participamos de la velada, con la “adoración” de la imagen de María por los niños del paraje;
por la mañana fuimos despertados con las bombas de estruendo, celebramos
Misa
por la tarde, antes de partir de regreso, nos despedimos de la gente participando de la “adoración” de la imagen de
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